Muchos bosques proporcionan ecosistemas multiuso que apoyan la recreación, así como diversos hábitats de vida silvestre que pueden presentar oportunidades autorizadas para la caza, la pesca y la recolección de alimentos. Los bosques también ayudan a mitigar la presión sobre las áreas silvestres cuando los silvicultores utilizan un enfoque holístico para gestionar la salud de los bosques y una cosecha de madera sostenible, lo que requiere comprensión y compromiso bajo un modelo de administración compartida. Estos modelos aclaran el valor que brindan los bosques a los servicios regionales de las cuencas hidrográficas al proporcionar agua limpia, control de la erosión, regulación del flujo superficial y estabilización de las orillas de los arroyos para las generaciones presentes y futuras.